LA BIBLIA Y SU CAPACIDAD TRANSFORMADORA

Ojetivo: Afianzar en el oyente la capacidad trasformadora que tiene la Palabra de Dios en el ser, por medio de textos bíblicos, testimonios y actividades visuales.

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 Texto Bíblico:

 “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta”. Romanos 12: 2. N.T.V. 

Desarrollo: 

LA PALABRA DE DIOS TIENE UNA CAPACIDAD TRANSFORMADORA. 

TRANSFORMÓ

 A: 1. Saulo de Tarso. El pensamiento de este hombre era muy contrario al de Jesús, aunque trataba de practicar lo religioso con el judaísmo, su conducta era de malhechor.

 Fue un instrumento para detener a los seguidores de Jesús hasta matarlos. (Ver Hechos 9). 

Pero desde el día que escuchó la voz de Dios, comenzó una transformación en su ser. De tal modo que llegó a ser el apóstol Pablo, un instrumento que no solo fue transformado, sino que él mismo usó la Palabra de Dios para la transformación de miles de seres humanos. 

Este mismo hombre fue el que escribió Romanos 12:2 “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta”. 

Consideremos cómo el apóstol Pablo nos hace ver el poder transformador que tiene la Palabra de Dios en este corto texto.

 2. La Mujer Samaritana. 

La Biblia muestra a esta mujer con una conducta no acorde a la Palabra de Dios. Sin embargo, al escuchar a Jesús y sus Palabras, su pensamiento fue transformado y desde ese día no solo comenzó a ser una persona distinta, sino a compartir con otros la Palabra de Dios, logrando que muchos fuesen transformados.

3. Esta palabra hoy día sigue transformando. 

Nota: “Experimento Sugerido“.

 Este experimento busca mostrar de una forma objetiva el poder transformador que produce la Palabra de Dios en nosotros.

 Elementos:

-Vaso con agua-Isodine

-Agua mezclada con un poco de límpido.

 Se sugiere una tableta de vitamina C, para prevenir una intoxicación con hipoclorito.

 Procedimiento. Vierta unas cuantas gotas de límpido en el vaso con agua (se va a poner sucia). 

Luego toma el agua mezclada con el límpido y comienza a derramarla sobre el vaso contaminado, inmediatamente comenzará a ver el proceso de transformación de agua sucia a limpia.

 Reflexión. El vaso representa la persona. El Isodine está representando esa suciedad contraria a Dios que entra en nuestros corazones. Luego el límpido mezclado con agua representa esa Palabra de Dios que al entrar a nuestras mentes comienza a transformar nuestro ser.