LO MÁS IMPORTANTE ES TERMINARCOMO EMPEZAMOS 03-08-2024



Pasaje: 2 Reyes 9, 10.

INTRODUCCIÓN 
Entre los reyes de Judá e Israel, muchos hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; otros pocos hicieron lo bueno y otros empezaron bien, pero luego se desviaron de la verdadera adoración al Señor. Hoy veremos uno de esos casos. Para hacerlo, nos basaremos en la vida de Jehú, rey de Israel por 28 años.

I. DIOS NOS UNGE, PERO PARA UNA TAREA (9:6-7).
A. Hoy muchas personas buscan «unción», pero no para tener un estatus o posición. Las personas que fueron ungidas en la Biblia, siempre fue para una tarea encomendada por Dios.

B. Jehú era un general del rey Joram. No era un príncipe, ni él mismo esperaba ser rey algún día.

 Su vida cambió cuando fue ungido (v.6). Igualmente, tu vida cambiará con la unción del Espíritu Santo, pero la unción es para desarrollar una tarea complicada.

C. La tarea se detalla en el v.7. No era una tarea fácil, pues tenía que acabar con la descendencia de Acab su «señor». Eso incluía a la perversa reina Jezabel y todos los hijos de Acab. La razón de todo esto, es vengar la sangre de los profetas y los siervos de Jehová.

D. Aplicación. Anhela la unción, no como una experiencia, sino como la antesala a una gran tarea. Dios quiere usarte para golpear al sistema de las tinieblas, por eso necesitarás la unción. La unción no es para que alardees de ella, sino para glorificar a Dios a través de ti. Dios te quiere derribando reinos, no será fácil, pero él estará contigo en todo momento. 

II. DIOS NOS ENCOMIENDA UNA TAREA, PERO IGUAL SE PLANIFICA (9:24; 10:1, 17, 19, 25).

A. Muchas personas creen que lo que Dios ordena, no se tiene que planificar. Eso es un error. Dios nos da la dura tarea de tener que planificar su obra.

 Qué él esté en control, no significa que nosotros no hagamos nada.

B. Jesús habló con claridad acerca de la planificación. En Lucas 14:28 lo dijo con estas palabras: «Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?»

C. Jehú planificó paso a paso, cómo habría de cumplir con la tarea que Dios le había encargado. Primero, mata a Joram (9:24) y también ordena lanzar a Jezabel (9:33). Segundo, envía cartas a los principales de Jezreel para ponerlos de su lado (10:1). Tercero, mata a los descendientes de Acab, según lo había ordenado Dios (10:17). Cuarto, planea con astucia, matar a los profetas de Baal (10:19, 25) y luego derriba las estatuas (10:26-28).  

D. Aplicación. Recuerda que la tarea se planifica con la sabiduría que Dios nos da. No esperes que él lo haga todo. Esfuérzate y sé valiente. Se lo dijo a Josué, te lo dice también a ti. Esfuérzate, la obra de Dos, nunca fue fácil. 

III. DIOS NOS DA UN CORAZÓN RECTO Y UNA GRAN CELO POR ÉL (10:15-16).
A. Con la unción, también viene un corazón recto y un gran celo por nuestro Dios. Pero nunca debemos descuidar nuestra relación con él. 

B. Ya, para ese momento, Jehú tenía un corazón recto: «¿Es recto tu corazón, como el mío es recto…?» (v.15) y tenía un celo por Dios: «y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová…».

C. Para cumplir con la tarea que Dios te encomienda, necesitarás un corazón recto y un celo por él. Caso contrario, será una tarea para tu propia gloria, tus propios propósitos y en tus fuerzas.

D. Aplicación. Anhela la unción, anhela un corazón recto y un vivo celo por Dios. Sólo así podrás superar los obstáculos y el desánimo. El celo por Dios, hará que te enfrentes a quien sea. Trabajamos para él porque su celo por su obra nos consume, como sucedió con Jesús en Juan 2:17.
 
IV. DIOS NOS QUIERE AL FINAL, AL IGUAL QUE CUANDO EMPEZAMOS (10:29-31).
A. La gente nunca recuerda cómo empezaste, siempre recordará cómo terminaste. No hay que olvidar lo que dijo Pablo en 1 Corintios 9:27, «sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado» 

B. Han pasado muchos años entre el versículo 28 y el 29. Ahora nos dice el autor bíblico que, «Con todo eso, Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel; y dejó en pie los becerros de oro que estaban en Bet-el y en Dan» Este Jehú, es muy diferente a como fue al inicio. Ya se apagó su celo por Jehová, ya su corazón no es recto.

C. Dios te quiere al final, al igual que al inicio, en tu primer amor. Nunca dejes que el fuego de Dios se apague en ti. Necesitas cada día buscar la presencia de Dios. SI te descuidas, se apagará, y tu corazón no será recto, ni habrá celo por Dios. 

D. Aplicación. Lucha, que no te pase lo que le pasó a Jehú. Incluso, tu postrer estado tiene que ser mejor que el primero. Termina mucho mejor de cómo empezaste. Dios lo quiere.

CONCLUSIÓN
No pierdas ese corazón recto y tu celo por la obra de Dios. Lucha para que eso no suceda. Si pasa, acabarás como Jehú, volviendo al pecado (10:31) y afectando a la bendición de tu descendencia (10:30).
No dejes que el diablo te robe la bendición. La unción te protegerá.
AMÉN

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