CUIDADO CON LA ABUNDANCIA

Deuteronomio 6:10-13 10. Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 

11. y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 

12. cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 

13. A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. He orado mucho por la iglesia acá en Colombia y por la de Ecuador, pues son iglesias que están prosperando muchísimo y le seguirá prosperando.

Moisés nunca les advirtió al pueblo de Israel los peligros en el desierto (hambre, sed, etc), pero estando en el desierto si les advirtió lo que iban a tener en la tierra prometida. Dios es justo, 400 años edificaron las ciudades de Egipto, pero el día que salieron de Egipto, se fueron muy ricos. Pero lo que iban a recibir era mucho mejor, pues iban a ser más ricos, pero les advierte que tuvieran todo eso no se hubieran a olvidar del Señor. Reina-Valera 1960 Deuteronomio 8:11-20

He orado mucho por la iglesia acá en Colombia y por la de Ecuador, pues son iglesias que están prosperando muchísimo y le seguirá prosperando.

 Moisés nunca les advirtió al pueblo de Israel los peligros en el desierto (hambre, sed, etc), pero estando en el desierto si les advirtió lo que iban a tener en la tierra prometida. 

Dios es justo, 400 años edificaron las ciudades de Egipto, pero el día que salieron de Egipto, se fueron muy ricos. 

Pero lo que iban a recibir era mucho mejor, pues iban a ser más ricos, pero les advierte que tuvieran todo eso no se hubieran a olvidar del Señor. 

 1960 Deuteronomio 8:11-20 11. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 

12. no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,

 13. y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 

14. y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;

 15. que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 

16. que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; 

17. y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.

 18. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. 

19. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.

 20. Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios. 

Nosotros estamos en procesos y Dios nos ha bendecido, mi primera iglesia fueron 4 y a los días se murió una, pero me sentía bendecido. 

Yo pertenecía a la región Occidental, el supervisor vivía en Palmira y el Presbítero en Cali, pero nunca los miraba a ellos, me mandaban 120 pesos, de desayuno y de almuerzo se arrodillaba a orar, esa era su comida. 

Este fue el camino que nos trajo a lo que tenemos hoy. HERMANOS CUIDÉMONOS, DIOS TIENE QUE SER EL PRIMERO EN TODO.

 La prioridad para Dios es la iglesia, Él nos puso precio y nadie puede pagar ese precio, pues Cristo la compro con Su propia sangre.

 ¿Le entregaría usted el mejor tesoro a cualquier persona? 

Dios ha nosotros, nos ha entregado lo más valioso que tiene el mundo entero, no nos ha puesto a cuidar un alma, unos cuidan mucha gente y toda esa gente, el Señor la compro con su sangre y usted es responsable ante Dios. 

No nos podemos olvidar de la salvación de esas almas, se debe enseñar, exhortar y exhortar no es regañar. 

Nuestra labor es ganar las almas y perfeccionar la iglesia. 

Yo no soy estudiado, a mí me decía usted es un arrancayucas, a lo que conteste: Somos un arrancayucas, pero tenemos la verdad. 

Dios nos paga bien, hoy todos están bien pagados, no puede ser que un pastor rechazó una iglesia por su economía. 

El Diezmos es de Dios, que Él nos lo quiere dar es otra cosa. Recibía 180 mil semanales, me trasladaron a una 14 mil pesos, cómo humano me dolió y me fui al templo a orar, pero a los 2 meses me entraban 150 mil. 

Dios donde me llevo siempre me bendigo Me preocupa que usted empiece a ver más la plata, que la iglesia. La razón de ser pastor es porque hay una Iglesia que le costó su propia Sangre y Dios coloca quien se la Administre.

 Reina-Valera 1960 Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 

Hay algo dentro de usted que no está actuando correctamente y hay un Dios que no se le puede ocultar nada, hermanos dejemos las finanzas a un lado y pongamos en las manos de Dios a servir. 

Los proyectos que Dios tiene con nosotros, no los puede troncar ni el consistorio de ancianos, ni los directivos, el único que puede tronchar los propósitos de Dios, soy yo mismo. 

Unos mismo es que puede poner tropiezo a los proyectos de Dios, que son para mí. Si acá en esta tierra la iglesia es hermosa, cómo se hará halla en la eternidad, perfecta, gloriosa… eso para mí es lo más hermosa y yo quiero ir a verla haya en la eternidad, pero lo triste es los que se desviaron, ellos no la van a poder ver, saquese del corazón el deseo profundo del dinero. 

Reina-Valera 1960 1ª Timoteo 6:6 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; Aún no he visto el primer entierro con riquezas, pero está iglesia va para el cielo, está iglesia va para arriba… aleluya, aleluya. 

Hermanos dígale al Señor que lo libre de esa atadura de amar más el dinero. No vaya a perder está salvación por dinero, que no haya casa, que no haya carro, pero nuestra ciudadanía está en el cielo.

Hermano sea sincero con el Señor.