Tema: ¿Qué significa ser partícipes de la naturaleza divina?


Mi tiempo en las manos de Dios 
OBJETIVO: lograr que el cristiano pueda mirar lo importante que es presentarse a Dios y dejar todo en las manos de Dios. su trabajo, su negocios, su familia, sus anhelos, etc..

INTRODUCCIÓN 

Ser partícipe de la naturaleza divina significa que algunas de las características de la naturaleza de Dios se vuelven mías. 

Leamos; 

En 2 de Pedro 1:4 está escrito: "Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia." 

Esto suena sorprendente. 

¿Podemos ser partícipes de la naturaleza divina? 

¿Qué significa esto? 

¿No es blasfemo decir que podemos llegar a ser divinos, como Dios?

¿Qué es la naturaleza divina? 

El creer que personalmente puedo ser partícipe de la naturaleza divina no significa que quiero llegar a ser más grande que Dios. Tampoco que estoy tratando de ponerme a su nivel. Entre otras cosas que como Dios nunca llegaré a ser: Todopoderoso, el Creador, omnisciente, etc. 

Convertirme en un participante de la naturaleza divina por su gracia, significa que algunas de  las características de la naturaleza de Dios se vuelven mías. 

Por ejemplo, entre otras cosas, la naturaleza divina es: 

• Bondad 

• Mansedumbre 

• Justicia 

• Misericordia 

• Piedad 

• Longanimidad 

• Paciencia 

• Gozo 

• Paz 

• Dominio propio 

• Fidelidad 

• Benignidad 

• Honestidad 

• Pero el mayor de todos es el amor.

Ninguno de nosotros tiene estas características como parte de nuestra propia naturaleza, sin que hayan sido corrompidas por el pecado en algún punto. Las características humanas  que son "buenas" son limitadas, fallan constantemente y tienden a ser egoístas. 

Hay una gran diferencia entre justicia o amor humano, a la justicia y el amor de Dios.

Naturaleza humana 

En Santiago 1:13 está escrito acerca de Dios y que Él no puede ser tentado por el mal. Por otro lado, todo ser humano tiene una carne con pasiones y deseos, o la inclinación al pecado, lo que causa que seamos tentados. 

Esa es la naturaleza humana. Sin embargo, si soy fiel y recibo victoria sobre la tentación a pecar, paso a paso puedo ir desarrollarme para que el pecado en mi carne sea llevado a muerte. Entonces estas características divinas, que son puras y perfectas, pueden ser hechas en mi vida por el Creador. Es un proceso de transformación. 

Lentamente pero seguro, el fruto del Espíritu, la cual es otra forma de decir "" naturaleza divina "", empieza a reemplazar el pecado en mi carne. Esto está escrito claramente en Gálatas 5:16-26. A medida que sigo fielmente a Jesús en el camino de victoria sobre el pecado, mi naturaleza se vuelve divina en lugar de humana. ¡Puedo seguir el ejemplo de Jesús por medio del Espíritu Santo dentro de mí, el cual me muestra la verdad y me da poder para vencer! 

Esto es algo de lo que tengo que estar consciente. No ocurre automáticamente. Solo sucede si consciente mente hago uso de las oportunidades que obtengo diariamente para vencer cosas como el orgullo, irritación, pensamientos impuros, malicia, envidia, chismes, pereza, egoísmo, etc. 

Jesús el ejemplo al que debemos de seguir... 

Está escrito que Jesús no estimó el ser igual a Dios (teniendo todo el derecho a hacerlo), sino que se humilló a sí mismo haciéndose semejante a los hombres, y en la condición de hombre se hizo obediente hasta la muerte, por eso Dios le exaltó hasta lo sumo. (Filipenses 2:5-11) . 

También está escrito que la plenitud de la Deidad habita corporalmente en Cristo. (Filipenses 2:5-11) Esto significa que mientras estaba en forma humana, Jesús logró la transformación de la naturaleza humana a la naturaleza divina completamente. 

Y ahora debo seguir este camino que Él ha trazado para mí , el camino de humildad y obediencia. 

A través de fe y paciencia esto es posible ; 

"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor." 2 Pedro 1:5-7.

Conclusión 

Tendremos un final 

Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
2 Corintios 6:1‭-‬2 RVR1960

Comentarios

Entradas populares de este blog

RESPONSABILIDADES DE UN BAUTIZADO

LA FE

La gracia superinminente